Evento: Manos de nuestra tierra
Es un día de feria, el cielo claro y el aire acaricia el rostro
los visitantes empiezan a entrar lentamente
Una niña con cara angelical de 4 años observa las pinturas,
con sus cabellos color cobre y sus ojos de un turquesa intenso
me mira -cala todo mi ser- Y me dice: -Son muy hermosas sus pinturas.
No mucho tiempo después aparece un nene también de la misma edad,
y me dice: -Son muy linda sus pinturas; así otro hasta contar cuatros
en el transcurso de media hora.
Entro en éxtasis. El destino te deja entrever muy sutilmente
que no todo es cuestión de dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario